“LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES NECESITEN TU PALABRA, SIMPLEMENTE POR NO SABER DE TI”

“Vayan por todo el mundo”

¿Se imaginan retar las tormentas y arriesgarse en medio de los truenos?  Pues los misioneros tienen que enfrentar esos retos que la naturaleza impone. Esta vez, un grupo de religiosas, misioneras pasionistas, llegaron a nuestra querida tierra de Yurimaguas. Llegado el día programado para la misión,  llovió tenazmente, pero aún así salimos contra toda esperanza.

La mano de Dios.

Llegados al puerto donde teníamos que abordar una movilidad(motocarro) no había ninguno, todos se habían resguardado por la lluvia. Pero justo hubo un furgón(algo más grande que el motocarro) como esperándonos, estaba vacío y a punto de salir, oh maravilla, subimos a bordo y llegamos sanos y salvos a nuestro destino, después de más de una hora de traqueteo en el furgón y con baches peligrosos que salteamos.  Una vez en el pueblo, ahora  ¿dónde se hospedarían las  hermanas?  Pues se presentó una moradora ofreciendo a las hermanas sus habitaciones de hospedería, muy acogedora la familia. Fue otra maravilla no pensada.

El ciento por uno, la nueva familia.

Una vez instalados en las habitaciones, salimos a visitar alguna casas, la calidez y alegría de la gente se hacía sentir en cada uno de sus rostros. Hacia la noche nos dirigimos a la capilla, una amplia estructura, pero lo hicimos con el crucifijo delante. Fue otro milagro, la gente vino en cantidad, niños, jóvenes, adultos, todos. Charlamos con ellos compartimos en grupos las enseñanzas con su respectivo plenario. Otro de los milagros es que se presentó una antigua amiga del pueblo, había sido enfermera en el centro de salud, por esos día vino al pueblo a plantear alguna alternativa en favor de la juventud, nos quedamos maravillados por su idea y los jóvenes quedaron esperanzados. Y asi, compartimos con toda la gente, fue maravilloso todo aquello.

“Y Jesús miró al joven”.  La escuela, la puerta de la esperanza.

Al día siguiente nos presentamos en la escuela y coordinamos con la dirección par charlar con los jóvenes. Constatamos de antemano que en este pueblo hace falta la orientación a los jóvenes, no es suficiente el hogar pues este carece de los medios y capacidad de los padres para orientar a sus hijos, a la escuela se les va de las manos; algo falta..  ¿qué será?

Desde la fe tratamos de llegar a los chicos, hay muchos peligros y riesgos que acechan a los jóvenes, especialmente a las chicas. Es necesario plantearse en serio la orientación juvenil. Si hay secundaria en el pueblo, no hay alternativas para sostener una vida equilibrada del joven en sus hogares y en la comunidad, esto ocasiona en los chicos diferentes escapes y caídas en varios peligros, bastantes chicos y chicas abandona sus estudios, son muy pocos los que llegan a la meta. 

¿Qué hacemos por los jóvenes?   Un internado sería adecuado pero es un proyecto muy grande, se necesita todo un personal a cargo y una inversión que ni nos imaginamos loque pueda costar, pero algo habrá que hacer. Por lo pronto, como Iglesia Católica, trataremos de acompañar a los jóvenes con talleres de orientación al adolescente, elaboraremos material didáctico para chicos y chicas…  aunque no sabemos de dónde va a salir la inversión. Pero, así como la tormenta y los vientos, será un reto más a emprender. Si alguien está enterándose de esta realidad, puede ser una oportunidad que nos eche una mano.

Las Misioneras, nostalgia de amor.

De alguna manera, las hermanas calaron en el corazón de los jóvenes especialmente, incluso a una de ellas bromeábamos que era la tía de Neimar, pues la hermana era de Brasil, y como todo lo que es Brasil sabe a futbol, cayo jocoso y alegre para los chicos. Entonces las hermanas se divirtieron con los jóvenes y estos a su vez, y lograron una empatía que caía como agua en el desierto.